No digas que no tienes tiempo, di que tus prioridades son otras

La excusa de falta de tiempo se suele utilizar frecuentemente para justificar la ausencia de ejercicio físico y el seguimiento de dietas alimentarias desordenadas. Es cierto que con el ritmo de vida que se lleva hoy en día, a veces es difícil sacar un ratito para hacer aquellas actividades que no nos gustan o para las que no estamos suficientemente motivados, como puede ser cocinar o el deporte. Sin embargo, la realidad es que todos podemos sacar tiempo para ambas cosas si reorganizamos un poquito nuestras prioridades. Y para ello es imprescindible que tengamos en cuenta que tanto la alimentación como el ejercicio físico son pilares fundamentales para gozar de una buena salud. ¿No crees que deberían estar ambos en los primeros puestos de nuestra lista de prioridades?

Para llevar una alimentación más organizada, se necesita una buena planificación tanto de la compra como del menú semanal. Existen algunos trucos para realizar esta planificación de manera más eficiente (visita mi post sobre planificación semanal aquí para más información). En cuanto al ejercicio físico, el truco está en buscar una actividad que de verdad nos guste y nos motive. Esta actividad no tiene por qué ser la misma para todo el mundo. Mientras que para unos lo mejor será dar largos paseos por el campo o la montaña, otros disfrutarán más realizando actividades en los gimnasios o practicando deportes de equipo. Elige lo que más te guste y disfruta con ello, y elige según tus necesidades y respetando el estado de tu cuerpo. Puede que al principio realizar ejercicio físico se nos haga un poquito cuesta arriba, pero con la práctica notaremos pronto la mejoría y el esfuerzo inicial habrá valido la pena.

Pero no solo la alimentación y el ejercicio deberían estar entre tus prioridades. También tú deberías estar entre tus prioridades. Busca tiempo para hacer aquellas cosas que te gusten, busca tiempo para estar con aquellas personas a las que amas, y busca tiempo para disfrutar de ti mismo. No dejes que nadie ni nada te aparte del camino, ni siquiera tú mismo. Y recuerda: no digas que no tienes tiempo, di que tus prioridades son otras.