Siempre me han gustado mucho las croquetas, pero últimamente no solía comer porque en casi todas partes las preparan con jamón o con pollo. Además, pedir croquetas en los bares de tapas es toda una lotería y es muy probable que te toque una masa aceitosa y con sabor a harina.En casa había probado alguna vez a preparar croquetas caseras, pero la verdad es que la bechamel nunca me quedaba al punto y la mayoría de veces acababa usándola para lasaña! :D
Por eso estas croquetas de mijo me parecen tan maravillosas. Son una alternativa muuucho más sana a las croquetas tradicionales, y preparadas solo con ingredientes vegetales. El mijo además es un cereal con muy buenas propiedades, rico en magnesio, vitaminas del grupo B, hierro y rico en fibra. Y son muy sencillas de preparar! Yo las he preparado con champiñones y cebolletas, porque me encanta esta combinación. Pero se puede preparar con cualquier otra verdura como relleno: con sofrito de calabacín o tomates secos y aceitunas, por ejemplo. Vamos ya con la receta!
CROQUETAS DE MIJO Y CHAMPIÑONES (Veganas)
Raciones: 10-12 croquetas
Tiempo preparación: 25 min
INGREDIENTES
2 tazas de mijo cocido
6 champiñones medianos
3 o 4 cebolletas (también puede ser puerro)
2 cucharadas soperas rasas de harina de garbanzo
1/2 cucharadita de nuez moscada
pan rallado para rebozar
aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta al gusto
INSTRUCCIONES
Lo ideal es tener el mijo cocido del día anterior, para que a la hora de hacer las croquetas esté ya frío y compactado. Para cocer el mijo, pon 2 tazas de agua a calentar en una olla. Cuando el agua empiece a hervir, añade una taza de mijo crudo (bien enjuagado), tapa la olla y baja el fuego al mínimo. Déjalo cociendo durante unos 20 min o hasta que haya absorbido todo el agua. Ponemos el mijo en un bol y lo dejamos enfriar.
Para el sofrito, limpiamos y troceamos los champiñones. En una sartén a fuego medio, ponemos 1 o 2 cucharadas de aceite. Cuando el aceite esté caliente, echamos los champiñones y salteamos. Una vez los champiñones hayan perdido ya el agua, añadimos las cebolletas picadas y seguimos salteando.
Incorporamos el sofrito al bol donde tenemos el mijo, y añadimos la nuez moscada, pimienta y sal al gusto. Cogemos una batidora de brazo y trituramos bien la mezcla hasta que quede una masa bastante homogénea. En este punto podemos probar la masa y añadir más especias si queremos. Cuando esté a nuestro gusto, cogemos pequeñas cantidades de masa y vamos formando las croquetas.
Por último, empanamos las croquetas y las freímos o cocinamos al horno. Para el rebozado, mezcla en un cuenco pequeño la harina de garbanzo con un poco de agua hasta que tenga consistencia como de huevo batido. En otro plato, pon un poco de pan rallado. Pasa cada croqueta por la mezcla de harina de garbanzo y a continuación por el pan rallado, hasta que esté bien empanada por todos los lados. Fríe en aceite caliente o cocina al horno a 200 grados hasta que estén doraditas.
Que aproveche!
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